Lifting facial: rejuvenecimiento quirúrgico, técnicas y duración
Con el paso del tiempo, es natural que nuestra piel pierda elasticidad y que los signos del envejecimiento, como arrugas, flacidez y pérdida de volumen, se vuelvan más visibles en el rostro. Si bien existen muchos tratamientos no quirúrgicos para mejorar el aspecto de la piel, hay momentos en que los resultados deseados solo pueden lograrse mediante una intervención quirúrgica. En este artículo exploraremos a fondo el lifting facial, también conocido como ritidectomía, una cirugía de rejuvenecimiento facial que puede ayudarte a recuperar una apariencia más fresca, descansada y juvenil.
¿Qué es un lifting facial y en qué consiste?
El lifting facial es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo corregir los signos visibles del envejecimiento en la cara y el cuello. Esto incluye la flacidez en la parte media del rostro, la formación de pliegues profundos entre la nariz y la boca, la pérdida de definición en la línea mandibular y la acumulación de piel suelta o grasa en el cuello.
Contrario a lo que muchos piensan, un lifting facial no cambia tus rasgos ni te hace lucir “otra persona”. Su finalidad es restaurar, no transformar. El objetivo es reposicionar los tejidos faciales a su lugar original, eliminar el exceso de piel y, en algunos casos, redistribuir la grasa para lograr un aspecto más juvenil, natural y armónico.
¿Quiénes son candidatos ideales para un lifting facial?
Los mejores candidatos para esta cirugía son personas sanas, no fumadoras, que tienen expectativas realistas y que presentan signos moderados o avanzados de envejecimiento facial. Generalmente, los pacientes tienen entre 45 y 70 años, aunque esto no es una regla fija. Lo importante no es la edad cronológica sino la condición de la piel y del tejido facial.
Además, es fundamental que el paciente esté emocionalmente preparado y entienda que los resultados, si bien pueden ser transformadores, no detienen el proceso de envejecimiento, sino que lo “retroceden” varios años.
Técnicas actuales de lifting facial
Gracias a los avances en cirugía plástica, hoy en día existen diversas técnicas de lifting facial que se adaptan a las necesidades y características de cada paciente. A continuación, describimos las más utilizadas:
Lifting tradicional
Esta técnica, también llamada lifting completo, es la más utilizada cuando los signos de envejecimiento son notorios. El cirujano realiza incisiones que comienzan en la línea del cabello a la altura de las sienes, continúan alrededor de las orejas y finalizan en la parte inferior del cuero cabelludo. A través de estas incisiones, se reposicionan los tejidos profundos del rostro, se elimina el exceso de piel y se logra un resultado duradero y natural.
Mini lifting
Es un procedimiento menos invasivo, ideal para pacientes más jóvenes o con signos leves de envejecimiento. Las incisiones son más pequeñas y el tiempo de recuperación suele ser más corto. Se enfoca especialmente en la parte inferior del rostro, como la línea mandibular y el cuello.
Lifting de cuello
En algunos casos, la preocupación principal del paciente es la flacidez en el cuello, sin necesidad de intervenir otras áreas. El lifting de cuello permite tensar los músculos y eliminar la piel sobrante, mejorando el contorno del área de la mandíbula y el cuello.
Lifting con técnica SMAS
La técnica SMAS (Superficial Musculo-Aponeurotic System) se ha convertido en el estándar de oro en muchos procedimientos. Consiste en trabajar no solo la piel, sino también una capa más profunda de tejido muscular. Al reposicionar esta estructura, se obtienen resultados más duraderos y naturales.
Duración del procedimiento y recuperación
El lifting facial suele tener una duración de entre 2 y 5 horas, dependiendo de la técnica utilizada y si se combina con otros procedimientos (como blefaroplastia o liposucción de cuello). Se realiza generalmente bajo anestesia general o sedación profunda.
Después de la cirugía, el paciente puede tener hematomas, hinchazón y sensación de tirantez. Estos efectos son temporales y disminuyen progresivamente en las primeras semanas. Es importante seguir las indicaciones médicas, evitar esfuerzos físicos intensos y asistir a los controles posoperatorios.
En la mayoría de los casos, los pacientes pueden retomar sus actividades habituales entre 2 y 3 semanas después de la cirugía, aunque los resultados finales se aprecian completamente entre los 3 y 6 meses. Los efectos de un lifting facial bien realizado pueden mantenerse entre 7 y 10 años, dependiendo del estilo de vida y de factores individuales como el tipo de piel o la exposición solar.
¿Se puede combinar con otros tratamientos?
Sí. Es común que el lifting facial se combine con otros procedimientos para lograr un rejuvenecimiento facial integral. Por ejemplo:
- Blefaroplastia: para rejuvenecer los párpados.
- Liposucción de papada: para definir el cuello y la línea mandibular.
- Rellenos dérmicos o grasa autóloga: para restaurar volumen en pómulos o surcos faciales.
- Peeling o láser: para mejorar la textura y tono de la piel.
El cirujano plástico evaluará cada caso en forma personalizada y recomendará la combinación de procedimientos que mejor se adapte a tus necesidades y objetivos.
Riesgos y consideraciones antes de decidirte
Como cualquier intervención quirúrgica, el lifting facial conlleva ciertos riesgos. Algunos de ellos incluyen hematomas, infección, cicatrices visibles, pérdida temporal de sensibilidad, asimetrías y complicaciones relacionadas con la anestesia. Sin embargo, cuando la cirugía es realizada por un cirujano plástico certificado y con experiencia, estos riesgos disminuyen considerablemente.
Es fundamental que el paciente elija un centro médico con altos estándares de calidad y seguridad, y que mantenga una comunicación abierta con su equipo de salud. Una evaluación preoperatoria adecuada, exámenes médicos y una planificación detallada son esenciales para asegurar un resultado satisfactorio.
Una fuente confiable para conocer más sobre estándares internacionales en cirugía estética es la International Society of Aesthetic Plastic Surgery (ISAPS), que agrupa a especialistas certificados de todo el mundo.
¿Cómo saber si esta cirugía es para ti?
Si te miras al espejo y ves una imagen cansada que no refleja cómo te sientes por dentro, y has intentado tratamientos menos invasivos sin obtener los resultados esperados, un lifting facial podría ser una buena opción. No se trata de “cambiar tu cara”, sino de ayudarte a recuperar una versión más descansada y fresca de ti mismo. La clave está en buscar información precisa, consultar con especialistas y tomar una decisión informada.
En Geomedical Health Tourism, contamos con un equipo profesional que te acompaña paso a paso, desde la evaluación inicial hasta tu recuperación. Trabajamos con clínicas y cirujanos plásticos certificados en distintos países, seleccionados cuidadosamente por su calidad médica, experiencia y resultados comprobados.
Si estás considerando realizarte un lifting facial y deseas orientación especializada, te invitamos a solicitar una cita con uno de nuestros asesores de turismo en salud. Evaluaremos tu caso de forma personalizada y te ayudaremos a encontrar la mejor opción en el destino que se ajuste a tus necesidades, presupuesto y expectativas.
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Te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales, escribirnos con tus dudas y compartir esta información con personas que puedan beneficiarse de conocer más sobre el lifting facial y sus posibilidades reales.
Artículo por Juan Pablo Salazar Arias, Médico, MSc.
Director Médico – Geomedical Health Tourism

